Podemos hablar en esta oportunidad de la cocina del norte del País, donde hace mucho tiempo El Señor de Sipán engreía su paladar con productos como langostas y lenguados, pallares, choclo peruano, yucas, papa, camote, chirimoya, lúcuma, chichas, mieles y dulces; todo esto hecho posible gracias al extraordinario desarrollo de la agricultura, la pesca y el comercio.
La comida norteña está llena de tradición, donde un día cualquiera en alguna callecita de un tradicional pueblo podrá encontrar una banderita indicando la venta del elixir de nuestros ancestros: La chicha de Jora, producto elaborado de la fermentación del maíz con su inolvidable sabor agridulce.
Una cocina llena de matices, donde se mezclan con nuestra sazón las manos morenas y orientales; una cocina que preservó en el tiempo su raya desecada para disfrutar de una tortilla de raya, y que nos dejó como herencia el plato orgullo del norte: EL CEBICHE PERUANO, manjar preparado en base a pescado cocido con limón, sazonado con sal y nuestro ají rocoto, y por supuesto acompañado por la rica zarandada.
La comida norteña fue creada para saborearla y disfrutarla con pasión, y en Lambayeque podrá deleitarse con una de las mejores muestras de esta gastronomía, donde cada día es una experiencia diferente, porque cada día es sinónimo de un potaje exclusivo: el lunes es del espesado, el martes podrá comer cabrito, el miércoles probará nuestro chirimpico, el jueves el rico arroz con chancho, el viernes se disfruta el aguadito y las humitas, el sábado es día del frito de cerdo y el domingo está reservado para la causa ferreñafana, rica y sabrosa.
Ya lo sabe, En nuestro norte encontrará una verdaderamente sabrosa experiencia con sal al gusto.